La Universidad de Alcalá muestra un compromiso e implicación cada vez mayor en la mejora de la calidad de la docencia que se imparte en todas sus titulaciones y en el incremento de las iniciativas de fomento de la innovación docente. A pesar de ello, la permeabilidad de dichas iniciativas es todavía escasa en algunas de las áreas temáticas de sus estudios oficiales.
Centrándonos ya en el área en la que estamos implicados los miembros proponentes, la de la docencia en Ingeniería, los resultados de los trabajos previos del grupo de innovación del que partimos se han centrado en los últimos años en el análisis de la situación de los planes de estudio de ingeniería de Telecomunicación y el rendimiento del alumnado en los grados relacionados, y en la generación de propuestas de mejora de la estructura de los mismos (algunas de las cuales se han materializado en cambios efectivos en los modificas correspondientes). Estos estudios previos nos han dado una visión estructural y coordinada de la situación de los grados, y nos ha permitido en el último año dar un salto hacia el estudio de la práctica docente. En este estudio, dentro de un proyecto de innovación reconocido por la UAH todavía en marcha, se está realizando un análisis del grado de implantación de la metodología de aprendizaje inverso (flipped learning) en las asignaturas impartidas en la EPS. El estudio evidencia que no es un modelo muy extendido entre el profesorado. Hemos también evidenciado que hay cierta tendencia general a aplicar algunos elementos de ésta y otras metodologías novedosas como gamificación o aprendizaje colaborativo, pero en algunos casos, con la carencia de una base teórica sólida y de una estrategia rigurosa de evaluación del impacto de aquellas.
Esto nos hace pensar que la formación e información de cómo se aplican estas metodologías en materias de ingeniería, es todavía escasa entre los profesores. Así mismo, se ha podido comprobar también que existe cierto temor a perder calidad de aprendizaje si las nuevas metodologías se aplican en la enseñanza de ingeniería, percibiéndolas como no aplicables a la docencia y el aprendizaje en materias con un fuerte contenido técnico y/o científico.
Así, el planteamiento de este grupo de innovación nace de nuestra necesidad de dar un salto cualitativo en nuestros objetivos, pasando del análisis y reflexión de la situación general de nuestras titulaciones, al estudio, implantación y evaluación rigurosa de distintas metodologías y estrategias innovadoras para la mejora de la docencia y el aprendizaje en materias de este entorno de ingeniería. La propuesta prestará también atención a las implicaciones de cada metodología y estrategia de cara a su implantación en docencia no presencial, para tener respuestas en el caso de que vuelva a producirse una crisis como la del Covid-19. Finalmente, nuestro estudio abordará las implicaciones organizativas que habría que considerar, y con una fuerte vocación de difusión de los resultados obtenidos, así como la manera de formar a los profesores, más allá de los cursos ofertados por la propia universidad, como sería aplicar el concepto de teaching teacher, proyectos comunes de diferentes asignaturas, etc.
Este último aspecto es clave en nuestro plan de trabajo, porque creemos firmemente en que nuestros resultados pueden tener un alto impacto en nuestro entorno docente, al provenir de experiencias directas de docentes en ingeniería y bajo el mismo contexto (alumnado, organización docente y normativas). Además, la experiencia será fácilmente implantable en los demás grados de la Escuela Politécnica Superior, ya que algunos de los profesores participantes en esta iniciativa imparten docencia en los grados de las ramas Informática e Industrial.
El grupo proponente tiene dos características relevantes que creemos que le hacen especialmente adecuado para abordar con éxito los objetivos propuestos. En primer lugar su carácter multidisciplinar, con docentes que pertenecen a las áreas de Física, Electrónica, Teoría de la Señal y Automática, que tienen presencia en todos los grados de ingeniería y que cubren un amplio panorama de contextos docentes, tanto en temática como en nivel (grados y másteres) y en tamaños de grupo, lo que permite garantizar resultados significativos sobre la validez de las estrategias aplicadas en cada contexto y nivel, y permitirá abordar iniciativas multidisciplinares. En segundo lugar, la disparidad en cuanto a la experiencia en la aplicación de esas estrategias innovadoras, desde los que todavía no se han enfrentado a cambios profundos en su práctica docente, hasta los que tienen ya una razonable experiencia acumulada, pasando por los que han iniciado recientemente dichos cambios.