La motivación principal de la continuidad del grupo es ampliar y extender el trabajo desarrollado hasta ahora, partiendo de la experiencia adquirida. El grupo, compuesto por profesores de distintas áreas de conocimiento, ha trabajado intensamente en el estudio, aplicación y evaluación de metodologías y estrategias innovadoras en su docencia, con una intensificación reciente en el abordaje de estudios relacionados con las analíticas de aprendizaje.

Sigue siendo un hecho la escasa aplicación de las metodologías docentes que están soportadas por la evidencia científica. Como señalábamos arriba, un obstáculo relevante es la percepción de la posible pérdida de calidad de aprendizaje; la percepción sobre la dificultad del cambio, asumiendo que dichas mejoras implicarán un incremento de dedicación no asumible en nuestro entorno; y el desconocimiento de dichas estrategias, incluyendo tanto su existencia, como su soporte teórico, las evidencias disponibles sobre su funcionamiento, sus limitaciones, y las condiciones para una adecuada implementación.

En este contexto, creemos que el grupo sigue pudiendo hacer una aportación relevante para, por un lado, mejorar la docencia y el aprendizaje de las asignaturas que son responsabilidad de sus integrantes, como para proporcionar al resto de docentes en nuestras mismas titulaciones argumentos poderosos que superen las percepciones y el desconocimiento de los que hablamos antes, a través de la evidencia de ejemplos reales de implantación en materias técnicas, recomendaciones para ello, y, sobre todo, medidas rigurosas de su impacto, tanto en los estudiantes como en la labor del profesorado.

Estas aportaciones pasan por mantener nuestra vocación de extender en nuestro contexto docente la aplicación de nuevas metodologías y estrategias, que estén en línea con modelos de enseñanza-aprendizaje más actuales, y siempre bajo el paraguas de la docencia/aprendizaje basado en evidencias (evidence-based teaching/learning). Para ello, nuestro planteamiento es seguir recopilando datos de las diferentes asignaturas que utilizan nuevas metodologías, abordar una evaluación rigurosa de su impacto en estudiantes y profesores, proporcionar herramientas a los alumnos que les haga reconocer su situación en cada asignatura, proporcionar también herramientas a los profesores que les facilite el seguimiento de sus alumnos. Como tarea continua fundamental, se trabajará igualmente en la difusión, para hacer llegar a los profesores y responsables académicos los resultados detallados que obtengamos.

  Seguimos creyendo firmemente que el ejemplo cercano que podamos proporcionar favorecerá el incremento de la adopción de nuevas metodologías docentes, y que los grados de telecomunicación de la UAH, podrán tener un valor añadido para la atracción de nuevo alumnado a nuestra universidad. Los resultados obtenidos en los últimos años nos permiten afirmar que de la aplicación de estas metodologías se generan mejoras tangibles en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros estudiantes y de su valoración de nuestra labor docente, lo que permite mejorar su rendimiento, y, finalmente, la calidad de nuestros egresados.